En un siesta en soledad
te estoy buscando, sé
que no podrá ser, más
lentamente surgen
sueños en mi, mi caballero
andante, y me sumerjo
en los vaivenes de mi alma.
En una siesta en soledad,
busco tu cuerpo, la dulzura
que sé que tienes y no hay duda,
busco en las tinieblas de mi cuarto
entre los pliegues de las sábanas
tus manos, más encuentro tan solo
ese deseo que burlándose de mi
me deja sola.
En una siesta quiero yo tenerte
mientras apenas entra un rayo
de ese sol, que es mi testigo,
testigo de que muero por tus besos
tanto es así que sin poder dormir,
me visto lentamente, y tocando mi cuerpo
siento que no soy yo , si no que tú
estás acariciándome si prisa.
te estoy buscando, sé
que no podrá ser, más
lentamente surgen
sueños en mi, mi caballero
andante, y me sumerjo
en los vaivenes de mi alma.
En una siesta en soledad,
busco tu cuerpo, la dulzura
que sé que tienes y no hay duda,
busco en las tinieblas de mi cuarto
entre los pliegues de las sábanas
tus manos, más encuentro tan solo
ese deseo que burlándose de mi
me deja sola.
En una siesta quiero yo tenerte
mientras apenas entra un rayo
de ese sol, que es mi testigo,
testigo de que muero por tus besos
tanto es así que sin poder dormir,
me visto lentamente, y tocando mi cuerpo
siento que no soy yo , si no que tú
estás acariciándome si prisa.