domingo, 11 de diciembre de 2011

CAMINANDO

Sabes algo, estaba un tanto nublado
pero el sol pugnaba por salir,
con mi gorro dejando solo
mis ojos descubiertos
caminé por mis calles.
Sabes, llegué al bar
ese de tolditos azules
que ya no están, los
han reemplazado por
sombrillas blancas, te he decir
es que extraño el azul de
aquellos toldos.
Sabes... entré, hacía mucho frío
y me senté en la mesa
pegada a la ventana, me dije
cerraré mis ojos para poderlo ver.
Pedí mi café, acaricié mi taza
el mozo me sonrió, ya me conoce,
en otra mesa una anciana mujer
junto a su hija tomaba un desayuno
a mi costado izquierdo un hombre
leía y levantando la vista me observaba.
Es que le parecía tan raro que cerrara mis
ojos, quizás se preguntara
por qué , que me pasaba.
Soñé despierta, mientras el sol
se escondía entre nubes muy blancas
y te tuve a mi lado, tomando tu café
y vi tus ojos y tu sonrisa y esa caricia
que me llegó de pronto.
Abrí los ojos, el señor me observaba
pagué mi cuenta, y al pasar por su mesa
me dijo cortésmente
-no deje de soñar señorita, eso
hice yo hace tiempo y ya no tengo nada-
Dirigí mi sonrisa hacia ese hombre
y le dije despacio, jamás lo haré,
se lo prometo y le envié un beso
soplado suavemente la palma
de mi mano......